martes, 26 de octubre de 2010

MUERE EL ESCRITOR PEDRO SIVIRA, QUEDA EL LEGADO DE SUS PÁGINAS


Daniel Scott

En la madrugada del miércoles 20 de octubre se nos fue nuestro gran amigo Pedro Sivira, intelectual de trayectoria,conocido redactor del Nacionalista, autor de libros muy leídos y creador de varias páginas culturales que circularon en el diario donde trabajó por tantos años. Pedro Sivira era un valioso intelectual en cuya mente resplandecía la idea y en su lengua el dato histórico, el conocimiento y la palabra sincera.
A Sivira le conocí a principios de los noventa cuando se despertaban mis propias inquietudes intelectuales y me aventuraba tímidamente a escribir en serio en El Nacionalista, al igual que lo hizo mi padre por muchos años. Sivira ocupaba el puesto de redactor del Diario, de manera que todos escrito mio tenía que pasar antes por sus manos. Era la época de las escandalosas máquinas de escribir y los correctores. Recuerdo con gracia que al principio me recibía muy serio y con cierta frialdad. En fin era la primera vez que asomaba mi rostro novato por esos lares. No le hacía caso porque yo jamás juzgo a los hombres por la delgada corteza de sus apariencias. En efecto: a medida que mis párrafos se posaban en su mesa de trabajo, su actitud sufrió una especie de transfiguración bíblica, y a partir de entonces tuvo para mí el gesto afable de un hombre que no solo me publicaba con gusto todas las semanas, sino que además me compartía de buena gana sus sueños.
Recuerdo que uno de mis artículos, que hablaba de la felicidad, produjo en su ánimo un impacto positivo, tanto que tuvimos una larga charla de sobremesa, en donde me expuso de una manera ordenada y con entusiasmo todos los sueños que quería hacer realidad. Se conceptuaba escritor, y en esa dirección deseaba centrar todos sus esfuerzos. Sin embargo lanzó un suspiro y exclamó: “Pero la vida no es solo escribir párrafos o poesía, es cosa de traer a casa el pan cotidiano.” Sus palabras quizá reflejaban la vieja realidad de una sociedad que no sabía y aún no sabe acoger en su seno el oficio de escritor. Sabemos de mucho talento literario que ha desaprovechado en tal sentido. Se podrían enumerar casos y mas casos pero no vale la pena. Sivira ejerció con devoción de quijote y de manera sistemática el periodismo eminentemente cultural, en unos días donde la gente se ocupa solo de la política, como si esa fuese nuestra única realidad como pueblo. Allí queda el legado de sus páginas.
Nos vimos por ultima vez el pasado mes de julio. Nos acompañaba José Obswaldo Pérez, otro gran amigo. Recuero que nuestro tema de conversación seguían siendo los mismos: la política, episodios históricos cercanos y lejanos, la idiosincrasia del pueblo venezolano, de como la gesta independentista acabo con la sociedad colonial venezolana. ¡El regocijo de la mutua compañía y el conocimiento compartido. Por ultimo me hablo de “Candil Editores” página que dirigía con mucho orgullo junto al periodista José Obswaldo Pérez.
Se nos fue Pedro Sivira pero nadie que haya escrito se nos va del todo. ¿Será mejor decir que la tinta y el papel insufla de inmortalidad al que escribe? Un párrafo puede fijar y expresar la personalidad y la calidad humana del escritor. Sivira se queda en medio nuestro con obra tales como: “Extrañas oincidencias: y la rica fuente nunca estuvo seca”, “El paso de la Historia”, “Alberto Carnevalli “El fuego de su pensamiento” entre otros.

jueves, 7 de octubre de 2010

CELLUNERG CELEBRÓ EMOTIVAMENTE EL DÍA DE LA SECRETARIA

Fotografías de JESHUA ADRIANA NIEVES

El día jueves 30 de septiembre CELLUNERG en reunión de todo su personal y amigos celebró con una merecida y emotiva serenata el día de la secretaria. El homenaje recayó en las Licenciadas Thaís Tovar y la Especialista Flor Ana Bolívar, es de destacar que estuvo presente como invitada la secretaria del CENSA , la licenciada Esperanza González.

En la fotografía, de izquierda a derecha, Esperanza Gonzalez, el profesor Andrés Scott, Flor Ana Bolívar y Thaís Tovar

Primeramente el Director del CELLUNERG, el profesor Andrés Scott, reconoció a través de unas breves pero sensible expresiones la importancia del trabajo de la secretaria y la fidelidad espiritual de esta a los objetivos y proyectos de la institución. Terminada esta intervención arrancó serie de interpretaciones musicales de los cantantes Alberto Díaz y Yovanny Tovar que fueron muy aplaudidos. Cerró esta emotiva celebración con un brindis y el corte de una espectacular torta. Salud y éxitos permanentes a tan importantes trabajadoras universitarias que con su tesonera labor contribuyen a engrandecimiento cultural y académico de la Universidad Rómulo Gallegos como también de la patria Venezuela.

El folclorista Alberto Díaz interpretando su mejor repertorio a las secretarias homenajeadas.

Con las maracas el cantante Yovanny Tovar, con el cuatro el maestro Alfredo Ramírez y el arpista Adolfo Molina .


lunes, 4 de octubre de 2010

LAS QUESERAS APUREÑAS EN LA DÉCADA DE LOS AÑOS VEINTE DEL SIGLO VEINTE

Hugo Rafael Arana

Miembro investigador del Centro de Estudios Histórico-Sociales del Llano Venezolano.

Casa de Bolívar San Fernando.

Hugoarpa24@hotmail.com.

Fotografía: Vaca Josefina. Fundo La Fortuna. Carrizalero. Camaguán. Edo. Guárico. (Arturo Álvarez D´Armas)


INTRODUCCIÓN:

En este ensayo se tratará de indagar qué es una quesera apureña, por qué las queseras, dónde se hace la fundación de las queseras; asimismo qué es el Ojeo, las Madrinas, Desmontrencar; Cuándo se comienza a ordeñar. Por otra parte se conocerán cuáles son los utensilios empleados en las queseras (el Bote, el Cuajero, Mesón, Tablas, Camazas, Rejos y Cincho); las instalaciones como los Corrales y los Caneyes; el personal de la quesera (El Quesero, los Ordeñadores y los Becerreros), ¿Por qué los Cantos de Ordeño? Cómo se hacía el ordeño de las vacas nuevas, Procedimiento para elaborar el queso y finalmente explicar en qué consiste la vieja y gratificante práctica apureña, conocida coloquialmente como Comerse un queso o Enquesarse.

1-¿Qué es una quesera?

Son instalaciones hechas por los ganaderos o Hateros, donde se ordeñan vacas paridas y previamente amansadas, con el fin de producir queso.

… “Quesera. Faena que consiste en recoger las vacas paridas, amansarlas y ordeñarlas para fabricar queso. Lapso en que se recogen las vacas y se elabora queso”… (1)

Consta de un corral de ordeño, donde se halla enterrado en el centro, un grueso y resistente madero de aproximadamente tres metros de alto, que termina en una horqueta, llamado Botalón.

“Botalón. Grueso tronco de árbol de madera dura hincado profundamente en el suelo donde se iban cortando tiras de cuero de res, que se convertirán en las sogas con las cuales el vaquero enlazaría en la sabana reses y caballos”… (2)

Un corral o chiquero parcialmente techado para los becerros. Un caney de techo de zinc o de palma, donde se hallan los utensilios (Bote para la leche, mesón para depositar la cuajada, el cincho, el rejo, las tablas, totumas, baldes o tobos y un bote o canoa en desuso, para depositar el suero para los cochinos o para los perros del hato).

2-¿Por qué las queseras?

La utilidad de las queseras en los hatos apureños, no debe ser vista únicamente como medio de producir un alimento básico de la dieta del venezolano (queso, leche y mantequilla), sino también como un mecanismo de reducción y amansamiento del ganado vacuno. Por cuanto, en este estado la ganadería es extensiva, tornándose el ganado mañoso o cimarrón. Históricamente se ha hecho de esta manera, debido a la existencia de criaderos naturales, caracterizados por la abundancia y diversidad de los pastos que predominan en las sabanas, lagunas, caños y ríos; en los bajíos o esteros, poblados de lambedorales, corocillales, arrocillales, gamelotillales, carreterales, pasto del Pará, paja peluda, que inciden favorablemente en la producción de leche y grasa en el ganado, facilitando enormemente la instalación de las queseras.

“Un medio de reducción y amansamiento de los ganados en su mayor parte cerriles. Me he referido de preferencia a los llanos apureños, porque son los más conocidos por mi y porque considero son los verdaderos criaderos de la especie en Venezuela , por la abundancia y diversidad de los pastos y por otras extraordinarias circunstancias favorecedoras a la reproducción de las crías …Las sabanas cálidas y abiertas refrescadas por una perenne brisa embalsamada con el perfume de la flora, los caños y los ríos abundantes y majestuosos, desbordándose en la estación lluviosa por los bajíos o esteros, provocan el brote y sostienen por algún tiempo los lambedorales, corocillales, arrocillales, gamelotillales, carreterales, extensos yerbazales de paja del Pará, Paja Peluda, una yerbita muy fina propagada sobre todo en los alrededores de las fundaciones y casas, conocida con la denominación de guzmanera y multitud de otras variedades según la naturaleza del terreno; todas yerbas tiernas y extraordinariamente productoras de leche y grasa en el ganado; los bosques, formando los llamados rincones de sabana, donde se recuestan los animales y los que se divisan a larga distancia como una línea azul, brumosa y continuada, pero al aproximarse va revelándose en matas aisladas, dando lugar a otras perspectivas y otros mirajes; a la sombra de estos matales los animales comen frutas, guásima, samán, algarrobo y algunas hojas de arbustos muy de su apetencia”… (3)

3-Fundación de las queseras

Para más comodidad y libertad en su manejo se instalan en el terreno más elevado del hato; preferiblemente en la parte de médanos a objeto de quesear hasta muy entradas las aguas por lo seco del terreno. Se hallaban alejadas de los caminos reales vecinales garantizando la tranquilidad de las reses. También se situaban cerca de los pastizales y lagunas, donde las vacas y becerros pueden pastar sin alejarse de las instalaciones de la quesera. Es imprescindible establecer el pastadero de los becerros, incomunicados con el de las vacas; lo contrario sería sumamente engorroso; por cuanto, pastando juntos, ellas siempre estarían pendientes de sus crías y chocarían al Becerreadero (lugar donde pastan los becerros) para reunírselas, obligando a los peones a rechazarlas y espantarlas frecuentemente y además por este corri corri, dejarían de pastar, mermando su producción de leche. Asimismo, el Hatero elegía un sitio retirado de la casa del hato, para evitar que el ruido y la presencia de los perros y las aves de la casa, perturbaran la tranquilidad de las vacas, minimizando la Bajada de la leche.

Queseras, Ojeo y Madrinas ¿Para qué?

Trabajar de ojeo dicen los llaneros cuando salen a la sabana con los madrineros (madrina es aquella res que sirve de guía a un rebaño de reses o caballos que se reúnen o andan bajo su conducción. También significa manada de ganado manso que se mezcla con el bravío para facilitar su manejo), con el objeto de reducir novillos, toros, vacas paridas u horras.

“Ojeo. Faena pecuaria que consiste en la identificación visual del ganado para clasificarlo y destinarlo a diferentes fines. Esta misma faena organizada por propietarios de distintos hatos vecinos para recoger cada uno el ganado disperso que reconoce como de su propiedad”… (4)

Ojeo es buscar al ganado especificado previamente y los madrineros son garantía del éxito del trabajo, permitiendo que el ganado no huya, que por el contrario, espere, obedezca cuando se le acerquen los peones y puedan apartar sin dificultad las reses solicitadas para la quesera.

El acto de Desmontrencar

Es la acción de separar al becerro de la vaca, para colocarlo en el chiquero de los becerros y destinar la madre al ordeño. Por cierto, cuando una vaca ha sido recién desmontrencada, no deja dormir a los habitantes de la casa del hato con sus interminables bramidos llamando al becerro.

… “Desmontrencar. Es la acción de separar al becerro de la madre para poder marcarlo”…. (5)

¿Cuándo se comienza a ordeñar?

Refiere Fernando Calzadilla Valdez, que en el hato de su padre, el trabajo de queseras comenzaba de dos y media a tres de la madrugada, calculando desmamantar entre las ocho y nueve de la mañana a mas tardar, por ser en las horas de la mañana cuando el ganado acostumbra a pastar con más ahínco para hacer buen acopio de alimentos y rumiar durante las horas pesadas del mediodía a la sombra de los árboles y en la tarde al refrescar la temperatura para rumiar en la noche antes de dormir. Por lo tanto las vacas de queseras deben Picarse (de pica camino, arrear el ganado para conducirlo a los corrales o a los Comederos) y acorralarse, un poco más avanzada la tarde. Afortunadamente el ganado se acostumbra a los manejos que se le impongan y así se observa en las tardes al salir los Picadores a llamar a las vacas que se hallan en los Comederos, como éstas emprenden tranquilamente la marcha hacia el Paradero de la quesera.

4-Insumos y utensilios de las queseras en Apure.

Estaban representados por la Sal como principal ingrediente del queso, el Bote para vaciar la leche, el Cuajero, el Mesón, las Tablas, Rejos, Cinchos y Corrales.

La Sal

Era el principal insumo para elaborar quesos a principios del siglo veinte (como lo sigue siendo actualmente); en aquellos tiempos lo representaba la sal en grano sin refinar; que venía en sacos de fique de veinticinco kilogramos, la cual además de ser costosa per se, su precio se incrementaba enormemente, por los elevados importes de los fletes, su difícil manejo y conservación. También porque es sensible al calor y a la humedad.. Pero además el llanero para emprender el negocio de queseras, debía considerar otros gastos; como pago de quesero, ordeñadores, becerreros y su alimentación; bestias, enseres y demás útiles necesarios aunados a la reparación de los corrales y mantenimiento de las demás instalaciones.

El Bote para la leche

Es el envase donde se va depositando la leche recién ordeñada; se confecciona de madera o aparejando un cuero de vaca seco, de forma cuadrangular, al que se le hacen pequeños piquetes en todo su derredor, con objeto de pasarle cuatro varas o bastoncitos que sirven para colocar el bote sobre cuatro horquetas de madera enterradas en el piso.

“Bote. Recipiente de cuero de res , sostenido por cuatro estacas , que se utiliza para cuajar la leche con la que se elaborará el queso”… (6)

El Cuajero

Es otro recipiente que contiene el cuajo, utilizado para espesar la leche. Actualmente se utiliza el cuajo industrial que viene en pastillas. También existe el Pichero es una vasija grande donde el suero salado se va depositando para elaborar mantequilla.

“Cuajero. Recipiente en el que se deposita el cuajo para hacer el queso”… (7)

Mesón, Tablas, Camazas, Rejos y Cincho

El Mesón es el lugar donde se procesa el queso. En él se colocan cuatro tablas angostas, que se utilizan para prensar y cuadrar bien la Cuajada. A principios del siglo veinte no faltaba el Camazo, envase donde se ordeña, el cual era sostenido por tenedores (especie de trípodes de tres, cuatro o cinco palos atados). El Camazo fue reemplazado por el balde de hierro galvanizado y últimamente por tobos de plásticos. También el ordeñador utilizaba el Rejo, el cual era confeccionado de cerda tejida, de uno y medio a dos metros de largo, con el que mantenía enrejado (inmovilizado) el becerro (luego de amamantado) a una de las patas delanteras de la vaca mientras se ordeña.

“Rejo. Cuerda de cerdas o de cuero torcido con la que se mantiene el becerro atado a la pata de la vaca mientras esta es ordeñada”… (8)

No puede faltar el Cincho, malla flexible de dos metros de largo por uno de alto, el cual es tejido de la corteza de una caña especial. Una vez amarrado queda como un receptáculo cilíndrico en el cual se vacía la cuajada, del cual destila el suero por las rendijas, hasta formar una masa bien compactada.

“Cincho. Molde cuero, lata o madera que se utiliza para hacer queso”… (9)

Corrales

En el hato existe un corral grande exclusivo de ordeño y otro pequeño llamado chiquero para los becerros; también existe otro corral grande para trabajos de ganados llamado Majada y un corral o potrero para las bestias. Aparte se halla un ranchito para el corral-chiquero, también llamado Marranero o de los cochinos. En las queseras siempre se tienen marranos enchiquerados que se alimentan del suero dulce sobrante. En algunos hatos se tienen algunos cochinos sueltos en la sabana.

“Majada. Corral situado generalmente al lado de la casa de un hato que se utiliza para cultivar flores y plantas medicinales o domesticas o para encerrar reses mansas”… (10)

El personal de la quesera

En toda quesera existe un quesero jefe, tres o cuatro ordeñadores y otros tantos becerreros; estos últimos son muchachos de los vecindarios a quienes colocan sus familiares en busca de alguna ganancia y también para que se adiestraran desde muy jóvenes en este oficio.

El Quesero

Este trabajador ordeñaba menos vacas que los Ordeñadores, por cuanto el tenía la noble y delicada tarea de elaborar el queso. En ese sentido ordeñaba unas veinticinco o treinta reses nada más.

Los Ordeñadores

De dos a tres de la madrugada se levantan el Quesero, los Ordeñadores y los Becerreros a comenzar la tarea. En el hato Morichalito en el alto Apure, propiedad de la familia Calzadilla, había una quesera donde se ordeñaban diariamente a un cruzado o medio ordeño, de 200 a 250 vacas para sacar de setenta a cien kilogramos de queso diarios. La tarea asignada a un buen ordeñador es de 40 a 50 vacas. Se dice de un buen ordeñador que es una Buena muñeca. Cuando los queseros se quedan dormidos, empiezan las vacas a bramar enardecidas en el corral de los becerros, haciendo que estos se levanten.

Los Ordeñadores y los Cantos de Ordeño

Al fin levantados, los ordeñadores comienzan a hacer el llamado a las vacas, el cual se hace canturreando una estrofa, bien sea cuarteto o sexteto. En el corral todos están atentos a esa tonada, por cuanto, es el llamado que en forma de copla hace el Ordeñador al Becerrero, a la vaca y al becerro. Los Cantos de Ordeño tienen una connotación romántica, humorística, satírica, moralizadora; pero imbuido de poesía, de belleza, de ternura y de sentimiento que brota del corazón del llanero.

“Llamé a la puerta de Engracia

Y me respondió Teresa;

Al que no lleva la carga

Le parece que no pesa

Riqueza, Riqueza, Riqueza

No puede ser buen patrón

Quien no ha sido marinero;

Ni será buen mayordomo

El que no ha sido becerrero

Tinajero, Tinajero, Tinajero

Tiene la sangre liviana

Todo aquel que tiene rial,

Por la pata eres un loro

Por el pico un turpial

Turpial, turpial, turpial

Banco Largo no es tan largo,

Ni Apure es tan apurao,

Ni el Orinoco es tan ancho

Como me lo han ponderao.

Banco Largo, Banco Largo, Banco Largo

El que bebe agua en tapara,

Y se casa en tierra ajena,

No sabe si el agua es clara,

Ni si la mujer es buena.

Yerba Buena, Yerba buena

Póngase vieja Yerba Buena”… (11)

Los Becerreros

Son muchachos que controlan la salida de los becerros, dejando salir únicamente a los que el ordeñador ha llamado con su canto. No se ordeña ninguna vaca sin este requisito, de donde resulta un magnífico espectáculo, aquella mezcolanza de bramidos y cantos, rompiendo un poco el silencio de la sabana. Estimo que la mayoría de los cantautores apureños forjaron su oficio de cantantes, primero como becerreros y después como ordeñadores. Es que becerrero y ordeñador que no cante, no debe llamarse tal.

“Cuando yo estaba en la escuela,

me enseñaron la lección;

en la orilla ajila el bagre,

en el medio el valentón.

Y al….zoquete no le ajila

ni que pesque en ribazón

Corazón, Corazón, Corazón

ponte vieja Corazón

Que el zoquete amarra el bongo

mas que venga de patrón

Corazón, Corazón, Corazón”… (12)

El Becerrero debía estar atento al canto del Ordeñador, por cuanto, todos los becerros quieren salir a la vez. En ese sentido, debía impedir diligentemente que se barajustaran (espantaran), por cuanto, de ocurrir así, se mamaban las vacas y el pobre muchacho se metía en un soberano lío. Por lo tanto, debía saber cuál era el becerro de Turupial o el becerrito de Noche Oscura o Terciopelo y dejar salir únicamente al que con su canto solicitaba el ordeñador.

Al finalizar el ordeño quedan en el corral las vacas con sus crías y de inmediato se les sacude el mandador a los becerros para reducirlos al chiquero; mientras las vacas por otro lado van saliendo rumbo a sus Pastaderos (pastizales). Pasado un rato y estando estas ya alejadas, se sacan los becerros por otra puerta de trancas rumbo a su correspondiente comedero.

5-El ordeño de las vacas nuevas

Siempre se ordeñan en último lugar las vacas nuevas, llamadas también vacas de Yugo y de Sujeto.

“Sujeto, es una vara de unos tres metros con una soga en forma de lazo en uno de los extremos, que se hace pasar por el cuello de la vaca y sirve para inmovilizarla y ordeñarla sin ningún tipo de riesgos”… (13)

Así se ata al animal por el cuello pegada al botalón. El ordeñador agarra el Sujeto por el extremo libre y enlaza con el cabo de soga del extremo opuesto el cuello de la vaca, pasándole la lazada por uno de los cachos y dándole la vuelta a la vara tanto como sea necesario apretar, amenazándola con ahogarla para someterla y mantenerla quieta. De inmediato el ordeñador procede a colocarle debajo la camaza a la vez que comienza a cantarle y dándole golpecitos acariciadores la excita para que pueda Apoyar y se produzca la Bajada de la leche. Así empiezan amansarse el animal y a fluir los chorros de blanca espuma en el Camazo, acompañados del canto espontáneo del ordeñador.

6- Procedimiento para elaborar el queso

El objeto de las queseras es amansar el ganado y fabricar queso para su comercialización. Una vez terminado el ordeño y libre la quesera de los animales, vienen los otros quehaceres: preparar el queso, curar algún becerro, lavar los camazos y demás utensilios y preparar la comida.

“Para hacer el queso se deja reposar un poco la leche en el bote (enfriarse) , luego se le añade la cantidad adecuada de cuajo, contenido en el Cuajero; éste se prepara en un Camazo redondo, al cual se le practica un agujero por el pico, se llena con suero dulce junto con uno o dos estómagos de res; algunos acostumbraban en lugar de Camazo una tinaja o cualquier otro recipiente de barro cocido; una vez agregado el cuajo , hay un momento de espera hasta dar punto la leche; lo cual se advierte cuando esta empieza a flotar ya cuajada; allí es cuando el quesero la empuja suavemente hacia abajo, evitando romperla y procede a recoger el suero en una totuma, vaciándola en la canoa de los marranos, hasta quedar casi seca la pelota de cuajada, dividiéndola en varios fragmentos con una paletica de madera, los cuales va depositando en uno de los cinchos, ya enrollados, amarrados y colocados verticalmente sobre el tablón; luego aprieta un poco más el cincho para exprimirlos mas, cuando considera bastante desuerada la cuajada, la regresa al bote para añadirle la necesaria cantidad de sal, mezclándola bien y revolviéndola una vez salada, se le vacía de nuevo en el cincho donde se deja para voltearla al día siguiente antes de comenzar la hechura de un nuevo queso. Por último el quesero la saca del cincho y la coloca en los tablones de madera donde va tomando la forma característica cuadrada con el que el queso llanero de cincho es presentado al consumidor”... (14)

Una vez que el pan de queso se retira del tablón, se almacena en la despensa del hato, para de allí llevarlos a negociar en los mercados. Actualmente en algunos pueblos de Apure, se habla de los Lunes Quesero; por cuanto, ese es el día en que cual feria, los productores desde muy temprano llevan sus panes de queso a las poblaciones de San Rafael de Atamaica, San Juan de Payara o Cunaviche, adonde ansiosos acuden los compradores.

7-Comerse un queso o Enquesarse. Vieja práctica apureña

Algunos apureños han creado con el sudor de su frente el delicioso queso de mano (queso cocido) y el queso blanco llanero (queso de cincho). Mientras que otros se han dedicado a elaborar otro queso más apetitoso, más productivo y que cuesta menos sudor elaborarlo. Me refiero a la ganancia obtenida del hurto; aquella en que un funcionario público compra una propiedad a un precio irrisorio y luego en poco tiempo la vende al Estado por una elevada suma de dinero, perjudicando seriamente los intereses de la república. En ese sentido, la gente comenta Ahí hubo un queso frito. Otro funcionario o el mismo (por que los hay muy activos), hace otra negociación similar con el Estado venezolano, la gente comenta Ese tipo se enquesó. En ambos quesos, perdón, quise decir en ambos casos, la expresión es elocuente Menudo queso se ha tragao ese tipo. Así por estos medios o valiéndose de cobrar jugosas comisiones, han surgido en Venezuela, legiones de nuevos ricos; así escuchamos la frase Ese hombre era un Pelagatos y ahora está multimillonario con los quesos que se comió en la Alcaldía (vale para una Gobernación, Ministerio o Instituto Autónomo).

Claro que el queso no se ha dado solo con los dineros del Estado; podría producirse en cualquier empresa o institución privada; aunque en el sector privado se le da el nombre preciso de robo o estafa. En ese sentido a veces leemos en un titular de la prensa regional El cajero del banco se comió un queso y se fue con la mujer del gerente (menudo queso se comió).

Hay quesos mas apetitosos que otros; es que las variedades son infinitas (hay para todos los gustos). Por ejemplo le confían a un Vocero de un Consejo Comunal algún un dinero para realizar una compra de insumos para construir la calle del barrio y el Pájaro Bravo se queda con él o un hábil albacea se apropia para sí de los fondos de una sucesión. Ahí es cuando escuchamos Ese tipo se comió un queso o simplemente se enquesó. Otras veces escuchamos ¡Fulano ya encontró su queso!, queriendo expresar, que al fin, ese bellaco había encontrado su anhelado sitio donde robar. El personaje Palmarote en el libro Apure de Daniel Mendoza, publicado en 1863, habla de los que durante mucho tiempo habían sido modestos empleados públicos y cómo de la noche a la mañana aparecen siendo propietarios de cuantiosas fortunas.

Quesero que vende queso

sin que a su amo le aproveche

y de pobre pasa a rico

¿De dónde sale esa leche?”… (15)

CONCLUSIÓN:

La meta propuesta en este ensayo, ha sido resaltar la importancia socio-económica y cultural de una actividad ganadera, tradicionalmente realizada en el Estado Apure, conocida como la Quesera, esa que en el año 1927 allá en el Hato La Candelaria, conociera el maestro Don Rómulo Gallegos. En ese sentido se estima haber logrado saber qué es una quesera apureña, por qué las queseras, dónde se hacía la fundación de estas unidades de producción. Asimismo se conoció cómo se realizaban actividades como: el Ojeo, las Madrinas, Desmontrencar y cuándo se comenzaba a ordeñar.

Por otra parte se consideró necesario, explicar cuáles eran los utensilios empleados en las queseras (sal, el Bote, el Cuajero, Mesón, Tablas, Camazas, Rejos y Cincho); cómo estaban hechas las instalaciones (Corrales y Caneyes); el personal de la quesera (El Quesero, los Ordeñadores y los Becerreros). Para explicar e ilustrar mejor el ordeño, se citaron algunos versos referidos a Cantos de ordeño. Es decir, que el trabajo de las queseras, como cualquier otra actividad en Venezuela (Para Pilar el maíz, la pilandera hacía más rendidora y menos ardua la tarea, si se acompañaba de los Cantos de Pilón; igualmente el Cabestrero, con su canto en la Punta de Ganado, guiaba mejor el ganado sin que se le esgaritara ninguna res –escuchar a Simón Díaz en Tonada del Cabestrero); de igual manera el ordeñador en las queseras, recurría y todavía lo continúa haciendo (¡felizmente!), a los hermosos Cantos de ordeño , para que ocurra la Bajada de la leche (Escuchar a Conny Méndez, el tema Venezuela habla cantando).

También se reseñó, la manera como el peón de hato apureño de entonces amansaba las vacas nuevas para el ordeño; asimismo el procedimiento para elaborar el queso; de igual manera, se creyó que sería de mucha utilidad para el lector, explicar en qué consiste la vieja y gratificante práctica o mala maña apureña (pero muy venezolana también), conocida coloquialmente como Comerse un queso o Enquesarse. Para finalizar debo confesar (con mucho dolor), que lamentablemente, mientras haya queseras y quesos; habrá Comedores de queso. Por aquello de que primero se extinguirán nuestras ancestrales y hermosas queseras apureñas que nuestros folklóricos Comequesos o Enquesaos.

Citas al pie de página:

(1) GALLEGOS, Rómulo Doña Bárbara, Fundación editorial El Perro y La Rana,

Caracas, 2010 Pág. 418.

(2) Ob. Cit. Pagina. Pag. 410

(3) CALZADILLA VALDEZ, Fernando Por los llanos de Apure. Pag. 55

(4) Ob. Cit. Pag. 334

(5) Ob. Cit. Pag. 328

(6) Ob. Cit. Pag. 325

(7) Ob. Cit. Pag. 329

(8) Ob. Cit. Pag. 337

(9) GALLLEGOS, Rómulo Doña Bárbara Pag. 413

(10) GALLEGOS, Rómulo Doña Bárbara, Pag. 415

(11) PLANCHART, Enrique Observaciones sobre el cancionero popular Venezolano,

En Archivos Venezolanos del Folklore Nro. 8. Instituto

de Antropología e Historia, UCV. Facultad de

Humanidades y Educación, Págs. 137-152.

(12) Ob. Cit. Pag 149

(13) CALZADILLA VALDEZ, Fernando Por los llanos de Apure, Pag. 338

(14) Ob. Cit. Pag. 76

(15) PLANCHART, Enrique Ob. Cit. Pag 150

FUENTES:

ACOSTA S., Miguel Materiales para la historia del folklore en Venezuela,

Archivos Venezolanos de Folklore. Instituto de

Antropología e Historia, Facultad de Humanidades y

Educación, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1967, Págs. 569.

-------------------------- Latifundio, Fundación editorial El Perro y la rana, Caracas,

2010. Págs. 242.

CALZADILLA, Fernando Por los llanos de Apure. Vásquez y Asociados,

Héctor Pérez Marchelli Editor, Talleres Cromotip, Caracas, 2006, Págs.347.

GALLEGOS, Rómulo Doña Bárbara, Fundación editorial El Perro y La Rana,

Caracas, 2010 Pag.133 Paginas 419

--------------------------- Cantaclaro, Colección libros Revista Bohemia, Nro. 24,

Bloque De armas, Corporación Marca, Caracas, 1985,

Págs. 222

GONZALEZ, Leopoldo Arichuna Bicentenaria, Editorial Andes, Bogotá,

1973. Págs. 315.

Ley de Llanos del Estado Apure 26-5-1937. San Fernando, Paginas 24.

OVIEDO M., Ramón Sabaneando mis recuerdos, Gamevial, Valencia, 2006,

Págs. 267

PLANCHART, Enrique Observaciones sobre el cancionero popular Venezolano,

en Archivos Venezolanos de Folklore, Nro. 8, Instituto

de Antropología e Historia, UCV. Facultad de

Humanidades y Educación, Imprenta universitaria, Pag.

137-152, Págs. 569. Caracas, 1967.

RODRIGUEZ, Adelina La Formación del latifundio ganadero en los

llanos de Apure 1750-1800. Biblioteca de la

Academia Nacional de la Historia, Nro. . 193,

Talleres de Italgráfica. Caracas, 1987. Caracas,

Págs. 371.

RODRIGUEZ, Adolfo El Hato venezolano entre la tradición y la modernidad

Dirección Estudios del llano. San Juan de Los Morros.

Noviembre 2002. Págs. 24.

ROSENBLAT, Ángel Buenas y malas palabras, Editorial Edime, Pag.158, Tomo

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SANCHEZ OLIVO, Julio César Crónicas de Apure, Academia Nacional de la

Historia, El Libro Menor, Número 125, Págs. 211.